domingo, 30 de enero de 2011

BREAKFAST AT TIFFANY'S

Antes de nada voy a aclarar una cosa con respecto a los comentarios del blog. Si no tenéis cuenta de Gmail, podéis dejar comentarios seleccionando la opción de NOMBRE/URL y ahí, supuestamente podéis poner el nombre y no aparecería como comentarios Anónimos, pero como no estoy segura, os agradecería que pusierais el nombre al final del comentario. Gracias.

"No quiero tener nada mío hasta que encuentre un sitio donde pueda tener todo lo que me guste. No estoy segura de dónde será pero sí el aspecto que tendrá. Será como Tiffany."

Y empiezo, la última película que vi, que en realidad la habré visto como 948569 veces, y que me encanta, Desayuno con Diamantes. Esta vez, la vi con mi santo, que me dio un poco de penica por tener que aguantarla, pero es que llevaba tanto sin verla…  (Tendrás que admitir que es una buena peli.)
Desayuno con diamantes, dirigida por Blake Edwards y basada en una novela de Truman Capote, tiene como protagonista a Holly (que no es otra que la mismísima Audrey Hepburn, que discutiendo con mi de nuevo nombrado santo, ¡SI QUE ES GUAPA!), una chica que tiene como único cometido en su vida dar un braguetazo y una pasión desmesurada por la joyería Tiffany.  Así de claro. ¿Qué pasa? Que aparece un vecino guapo y escritor, Paul, (George Peppard) que consigue centrar su cabecita loca.


Dos personajes que viven en un mundo sofisticado y de lujo que ocultan unas cuantas intimidades, por lo tanto se encuentran atrapados en un mundo totalmente falso, falso y sin futuro. Holly, consigue escapar de sí misma mientras se esfuerza en centrar sus energías en la búsqueda de un hombre rico, y los intentos de Paul por acercarse a Holly crean escenas muy conmovedoras.  Holly es interpretado como un personaje inestable, a veces tan soñadora que resulta egoísta; un personaje que no es tan feliz como nos dice, que busca compañía en un gato sin nombre, en un apartamento sin amueblar y en hombres que le dan 50 dólares para el tocador y el taxi; tras esa fachada, está Holly, o Lullaby, una chica ingenua e inocente que sólo está buscando su sitio en Nueva York.



Es interesante estudiar la contraposición de los dos personajes principales, porque ambos podría decirse que practican una “prostitución maquillada”, pero la diferencia se esconde en que “hay quien ama POR dinero y quien ama EL dinero”, y ambos intentan encontrar felicidad pero también la solución a sus problemas, osea, algo que les haga olvidar su propio fracaso personal.
A día de hoy puede no parecer nada “transgresora”, pero hay que tener en cuenta que en los años 60, el que una mujer saliera de “juerga” sola por la noche era algo inédito y bastante mal visto. Por eso puede que ahora ese aspecto quede un poco diluido y no se tenga muy en cuenta. En cuanto a la historia, tiene muchísimas vueltas de hoja y varios sucesos que hacen de la película un conjunto de situaciones escandalosas, una historia que pretende mostrar esa parte fría y superficial de la sociedad, que se deja llevar por los cotilleos y los bolsillos.


La película cuenta con escenas tan míticas como el “desayuno” de Audrey frente a Tiffany’s, a las 6 de la mañana, de regreso a casa; y la canción “Moon River”, de Henry Mancini, interpretada por ella misma en el alféizar de la ventana.  Joder, huelga decir que fue esta película la que hizo de la Hepburn un icono, demostrando su actuación tan “elástica”, capaz de pasar de momentos elegantes a momentos cómicos, dando por sentado que una cara bonita también es capaz de hacer reír.
"Los días rojos son terribles y en esos momentos lo único que me viene bien es ir a Tiffany's, porque nada malo me puede ocurrir allí."

En fin, creo que Hepburn, Peppard, Edwards, Mancini y Capote son los apellido-ingredientes imprescindibles para que esta película hoy en día sea mítica. ¿No? Por tanto, recomiendo que HAY QUE VERLA.

¡Que empecéis bien la semana! =)

miércoles, 26 de enero de 2011

PA NEGRE

Hace como un huevo que no renuevo esto, lo sé. Pero estoy tan ocupada estudiando, limpiando, abrazando y mirando; que apenas he tenido tiempo. Hace una semana, más o menos, fui al cine Renoir con Alex, a ver una película urgente. Cualquiera. Y nos metimos a “Pa Negre”, (Pan negro); catalana con subtítulos en español.

"Las mentiras pueden generar monstruos."

Dirigida por Agustín Villaronga, (adaptando un texto de Emili Teixidor) Pan Negro se trata de una película que retrata la posguerra en Cataluña. Posguerra que conlleva pérdida de valores, ideales e incluso de humanismo. Como personaje protagonista tenemos a Andreu, (Francesc Colomer) un niño nacido en el seno de una familia “roja” (o de perdedores, como hablan de ellos en la película), al que desde pequeño le habían inculcado esa ideología. El meollo empieza cuando su padre es condenado por un asesinato y la historia se termina de enredar cuando Andreu descubre que todas sus creencias tienen de base una mentira.


Andreu, rodeado por la pobreza que ha dejado la Guerra Civil, va enfrentándose a esa verdad que había sido ocultada por un entorno corrompido por la derrota. Personajes con dos caras, tanto los “buenos” como los “malos” se nos presentan como seres moralmente imperfectos, que no tienen nada claro, pesimistas… Podríamos hablar también de la maduración de Andreu y del cambio que se provoca él mismo; porque es duro, es duro escuchar sobre la pureza y nobleza de tales ideales para darse cuenta de que son éstos ideales los primeros que desaparecen ante la mínima situación de peligro, ante la mínima condena.


Pitorliua”. Toda la película hablando del Pitorliua de las narices, en un plano ambiguo; en el que también aparece el tísico al que alimenta Andreu con PAN NEGRO, y por el que no sabemos exactamente los sentimientos que acarrea, ¿lástima? ¿admiración? ¿deseo?.  Creo que todos y cada uno de los personajes del film podrían tener una película entera aparte, la niña amiga de Andreu , promiscua y acosada por su profesor, la familia rica que maneja el cotarro pero que a la vez son manejados… Y blablablá.

"Esto no eres tú. Tú eres un puñado de pájaros muertos."
Los escenarios son geniales y muestran una Cataluña rural muy lograda. De la banda sonora no me acuerdo así que no sería tan buena (…no os fiéis). Para ser una película de la posguerra española tiene un punto de vista bastante interesante, es dura, pero realista. No deja a nadie por encima de nadie. Si os interesa el tema, TENÉIS QUE VERLA. Yo la disfruté en buena compañía ;)
Espero volver a renovar esto pronto. ¡Deseadme suerte con mis exámenes!

jueves, 13 de enero de 2011

CAMINO

Es que no tiene precio, no tiene precio ver a tres hermosuras llorando a moco tendido mientras ven una película. (Aunque luego una de ellas tenga miedo de dormir por si acaso sueña con la película, i love you Moñi). Pues eso, que ayer, o antes de ayer, o los dos días, mis flatmatters y yo vimos CAMINO. Dirigida por Javier Fesser, es una película muy cruda y muy dura…  Trata del seguimiento de una enfermedad que sufre Camino (Nerea Camacho), una niña que se ha criado en una familia muy muy muy requetecreyente, del Opus Dei.

" Emprender aventuras es robarle tiempo a la muerte"

Ha sido una película muy criticada desde su estreno; porque hoy en día todo lo que sea expresar opinión acerca de la religión (sobre todo de la católica) de una forma mm “laica”, es interpretado como un ataque nuclear a la fé. Venga ya. En esta película el único que sale mal parado es el Opus Dei. Y tiene tela la cosa eh, ¿qué demonios es eso de  que por el hecho de nacer somos culpables de un pecado que te cagas y tenemos que aliviarlo mediante el dolor? Extremismos religiosos estúpidos, en mi opinión. Cada cual con la suya. Pero me parece INCREÍBLE el orgullo que derraman por el sufrimiento y la propia muerte de la niña.

"Papá, llévame a Viena."

Detrás de toda la crítica a esa rama religiosa, se esconde un mensaje, que ni siquiera el hecho de lo inevitable de la muerte nos puede robar la alegría de vivir; ¿por qué? Porque cada puñetero ser humano está hecho para vivir la vida. Es, realmente una película para la gente que vive para vivir, y no para morir.

"Yo le doy gracias a Dios cada día por la enfermedad de nuestra hija"

Es una película inspirada en un hecho real, pero con muchos adornitos… Lo digo porque he leído el caso real, supongo que el director lo ha enfocado desde su perspectiva, y, no le falta realismo. En cuanto a los actores y tal, la niña (Nerea Camacho) es un encanto y para la dificultad del papel, le queda logrado. Me acuerdo de haber visto en YouTube los making-off de la película, (que no tienen desperdicio), de cómo le cortan el pelo a la niña, pobrecita… de la escena del beso, que tienen una vergüenza los pobres…muy monos. No dejéis de verlo. En fin, que me voy por donde no debo, para mí una de las mejores interpretaciones es la de Carme Elías, que protagoniza el papel de la madre de Camino; se nos presenta como una mujer que es casi un monstruo con aires humildes, que su forma de mirar va aterrando a medida que avanza la película.

"Papá, explícame la parte bonita de la historia, que la fea ya me la sé de memoria... "

¿Y qué decir del padre de Camino? (Mariano Venancio) Interpreta uno de los papeles más conmovedores de la obra, el padre eclipsado por el altar de creencias que acarrea su familia, que adora a unas hijas a las que sólo pretende proteger. A mí realmente es un actor que me conmueve desde que le vi en “Mortadelo y Filemón” haciendo del Superintendente. Y no lo digo a coña. Me cae bien.
"¿Quieres que rece para que tú también te mueras?"

Manuela Vellés, (a la que podéis encontrar protagonizando Caótica Ana),que interpreta el papel de la hermana mayor de Camino, también forma parte de la fuerte crítica a los extremismos religiosos; preparándose para monja en un convento sufre día a día imposiciones, en mi opinión, muy duras y un machismo exagerado. Casi al final del film interpreta una canción de Dover, The Morning After, y para mí es uno de los momentos más lacrimógenos.  El resto de la banda sonora es buena, con temas de Russian Red y tal. (Para ver el vídeo de Manuela clicka aquí)

"Si queremos a alguien y no se lo decimos...¿De qué nos sirve ese amor?"

Y ya concluyendo, digo, señoras y señores que ésta es una película QUE HAY QUE VER. Es un recordatorio a las ganas de vivir. ¡Un recordatorio que no tendría por qué olvidarse nunca!
Y ya sé que  esto es un blog de cine y que no pinta nada hablar de mi vida personal, pero tengo ganas de decir que..que.. ¡QUE FELIZ ESTOY! J

lunes, 10 de enero de 2011

LITTLE MISS SUNHINE

¡¡Sí!! ¡¡Sí!! ¡Ya estamos más que instaladas en nuestro pisito céntrico y ya hemos estrenado nuestra tele! Y sí, vimos PEQUEÑA MISS SUNSHINE.


Dirigida por Jonathan Dayton y Valerie Faris, pequeña Miss Sunshine fue presentada en el festival de cine de Sundance, de cine independiente. Trata de una familia, los Hoover, bastante excéntrica… el abuelo esnifa heroína, el padre es un fracasado escritor de libros para evitar el fracaso, la madre vive en eterno agotamiento, el tío gay fracasa en un intento de suicidio después de que su novio (que por cierto se parece a KEN) le abandone por otro, el hijo mayor es un fanático de Friedrich Nietzsche que lleva nueve meses sin hablar para que sus padres le den el consentimiento para la escuela de pilotos, y, por último, Olive, una niña normal que sueña con ser Miss California. Una bendita familia de inadaptados vamos. Y eso sí, el reparto no podía haber estado mejor elegido. La hostia.
"La vida es un concurso de belleza tras otro"

El problema empieza cuando Olive es convocada para el concurso de “Pequeña Miss Sunshine”, lo que desplaza a toda la familia hasta California para el evento… Un viaje de tres o cuatro días en una furgoneta que se cae a cachos (pero que mola un cacho en sí) que les lleva a un final inesperado.
Pequeña Miss Sunshine es una película indie auténtica, por mucho que la gente atreva a decir que se trata de una americanada del montón. Nada más lejos de la realidad amigos. ¿Por qué? Por la puta lección que aporta. Por la superación, por la enfatización a la diferencia, a lo anormal, a la supresión de complejos. Que tenemos limitaciones, sí, pero hay que saber disfrutarlas todas y cada una de ellas.

"¿Sabes quién es Marcel Proust?"

El personaje principal de la película, Olive, no te deja indiferente para nada. Una niña que es todo cariño, inocencia, ingenuidad. Yo os juro que veo a esa niña por la calle y me dan ganas de ser feliz, jaja (poco profesional el jaja). Y es que en la película, la niña cambia a la familia. Esa niña, esa aportación, nos cambia a todos.
La película en sí constituye no sólo una crítica a los concursos de belleza, con niñas que parecen maniquíes tan repeinadas, tan repintadas… También es una crítica a la jodida superficialidad a la que estamos sometidos hoy en día, todos y para todo. Hoy en día todo es epidérmico, superficial… Y da asco. Realmente nos debería importar el éxito propio, el buscar ser felices con cosas que realmente nos hacen felices y que no necesiten un mérito reconocido.


El personaje del abuelo también me ha resultado entrañable. Maleducado, obsceno, cascarrabias y asqueado de la vida; pero, no hay más que verle con Olive… se transforma, tierno, protector, cariñoso. Además es el personaje más irónico de la película (además del tío gay) y, el que más me ha hecho reír… y llorar.

"Y es que no existe la familia perfecta. Pero sí la familia a secas. Y eso es lo que importa."

¿Valoración? TENÉIS QUE VERLA SÍ O SÍ, no deja indiferentes, y te dan ganas de sonreír todo el tiempo. De la banda sonora decir que la musiquilla del viaje es pegadiza y molona y, por supuesto el tema cúspide, SUPERFREAK, genial con la interpretación de Olive y su familia.

Que tengáis un buen día. Saludos desde el salón de mi nueva casa.

jueves, 6 de enero de 2011

SPUN

Por fin se han acabado las navidades. Por fin se han acabado las cenas con gambones asquerosos que con olerlos se me revuelve hasta el colodrillo. Y por fin puedo decir, orgullosa, que  he pasado todas las navidades sin ver una sola película de navidad. ¡Genial!


La película que aquí os traigo es del género yonqui. SPUN, dirigida por Jonas Akerlund, un director de videoclips; por eso muchas de las escenas, con esos movimientos tan rápidos, nerviosos e hiperactivos de la cámara, a mí, por lo menos, me han recordado a vídeos de música. Es como si tuviera una estética digamos… MTV.
La película, gira en torno al caótico mundo de unos adictos al speed , una droga que, consumida de manera habitual puede provocar hasta esquizofrenia; y esto es exactamente lo que intenta reflejar la película. La psicosis de los protagonistas adictos a dicha sustancia. Lo que más me ha gustado es que no es una película que pretenda mostrarnos una lección, una moraleja; simplemente nos cuenta cómo es la droga y toma a sus adictos como protagonistas.

"Titi, barrá, speed, nieve, arenisca, mantecao, cristal, mierda, droga, hielo, blanca... llámalo como quieras, todo es metanfetamina... A por eso he venido."

La trama, podría resumirse en que Ross (Jason Schwartzman), el protagonista, acaba siendo el “chico de los recados” de “El cocinero” (Mickey Rourke), que se dedica a elaborar la droga en una habitación de un hotel.  Es una película con poca historia, sí, y con personajes detestables, sí. Pero mola. Como chicas protagonistas tenemos a Brittany Murphy y a Mena Suvari; lo que resulta raro, porque con tantas caras famosas, esta película ha sido catalogada dentro del cine independiente. Como dato friki, os comento que  la película se rodó en 22 días. Y para estar rodada en menos de un mes, está de puta madre.

R.I.P

Se ha comparado a SPUN con Trainspotting e incluso con Réquiem por un sueño. MEC! Error. SPUN no es una película profunda y mucho menos inteligente; simplemente es una muestra, una ventana hacia el mundo de los efectos y la paranoia de la droga. No es una película de expectativas que intente descolocar al público, te lo muestra todo tal y como es directamente. Yo defiendo que SPUN marca un estilo propio y de ahí su atracción. Una película sin demasiadas complicaciones y original; una película que tiene el ritmo de una noche de speed. No es una película con un guión cuidadosamente elaborado, ni tampoco es una película vanguardista; pero lo que sí es, desde luego, es una película que es lo que pretende ser, sin dobles intenciones ni mierdas. La tomas o la dejas.


En fin, a mí la película en sí me ha parecido buena. Plasma perfectamente cómo se sienten los personajes, y lo consigue de una manera estresante: (me repito) cambios bruscos de cámara, imprevisibilidad, impulsividad… Y un buen ejemplo sería la escena en la que Ross y Nikki están en el coche, cada uno con sus cosas, cada uno con sus rayadas; sin tan siquiera escucharse.
¿Valoración final? Queridos y pocos seguidores de mi blog, TENEIS QUE VERLA. Que os sea leve la recuperación de la rutina.

Añado aquí abajo, que ODIO A MUERTE  a Jason Schwartzman. No le soporto. ¿Por qué? Misterios sin resolver. Además, en esta película le pillo a todos un punto yonqui menos a él, que parece que lo único que se le da bien es morderse las uñas. ¡ARG!

***¡¡Casi me iba sin decir nada de la banda sonora!! Esta película me ha hecho dar con una teoría: todas las películas de yonquis tienen una música que te cagas. ¡Comprobadlo!

domingo, 2 de enero de 2011

GENTE PEZ

Lo prometo. Esta semana no pongo otra película española, pero es que ¡se me acumulan las películas por ver! Y las voy viendo según me acuerdo…
Espero que pasarais todos una buena noche de fin de año, tan buena o mejor que la mía. En fin, como habréis visto, la película de hoy es GENTE PEZ.

"—¿Qué tiene ese tío que no tengas tú? —¡Farlopa, fijo!"

Es una película española (obvio) dirigida por Jorge Iglesias que trata de un grupo de gente que empieza a compartir piso y lo típico, nos muestra la convivencia, los “típicos” problemas y tal. ¿Argumento? Si alguien lo encuentra, por favor, que avise.
Actores mediocres que no dicen nada, (y eso que cuando empezó la película me llamaba la atención el pelirrojillo…), guión estúpido  y pobre…  En fin, un peñazo que más vale ver con varios litros de alcohol en sangre si queréis que se haga soportable. En serio.
¡Por cierto! Casi al comienzo de la película, en una especie de minisketch cutre, aparece MIGUEL ÁNGEL MUÑOZ, sí, el “Tito Rober” de Un paso adelante, muy joven y muy yonqui. Vaya pipiolo.
Ahí le tenéis. Apuesto el cuello a que seguía usando cremas antiacné.

Y con todo esto de que la película sea una mierda no quiero caer en la desidia de decir “es mala porque es española”. No. No y no. Esta película es mala porque hasta las situaciones que se desarrollan (que por supuesto no constituyen argumento alguno), son patéticas. Que si uno es un friki de los videojuegos sádicos, que si otro se quiere tirar a la única chica valiente que comparte piso con ellos (porque sí, son 4 TÍOS Y UNA TÍA, QUÉ TIA CON DOS DEDOS DE FRENTE SE METE A VIVIR CON 4 TÍOS?!), pero ¡oh! Ella ya se está tirando a otro; que si un inglés borracho que no sabe ni donde está, no falta tampoco el típico gorrón que acaba acogiendo a un psicópata, una casa llena de mierda y el tonto de turno, que encima, es un viciado de las pelis porno. En fin, mierda tras mierda equivale a destilación de mierda.
Puede que la gracia de la película, lo que supuestamente nos hace pasar “un buen rato”, sea darse cuenta de la colección de frikis que conviven en un mismo espacio.  Por eso hay gente que defiende que se trata de una película para echarse unas risas, y “disfrutar” con ese humor tan barriobajero, que en mi opinión se trata más bien de  humor cutre. Detesto el humor fácil.
En resumidas cuentas, en mi opinión es un ojete de película que no tenéis que perder el tiempo ni siquiera en ver el tráiler. Bueno si os morís de la curiosidad para ver si de verdad en tan mala… pues sí, mirar el tráiler aunque sea.
Vaya mierda. Al leer el “argumento” decidí que iba a ser una de las primeras películas que vería con mis compañeras de piso. He decidido que ni de coña. No tengo por qué torturar a nadie.
Buenas noches.